Preparación:
Limpia el exceso de grasa de la carne.
Mezclar todos los condimentos en un bol.
Frota el brisket con la mezcla de especias por todos los lados y colócalo en una fuente de hornear.
Tápalo con papel aluminio para que no se seque y déjalo reposar en la nevera unas cuantas horas como máximo 12.
Pasado este tiempo, retiramos la carne de la nevera, retira el papel aluminio y deja que se atempere.
Precalentar el horno a 175 °C con calor arriba y abajo.
Introduce la carne en el horno y hornéala destapada durante una hora.
A continuación, retírala del horno y rocíala con el caldo de carne, cúbrela con el papel aluminio.
Baja la temperatura del horno a 150 °C y cocina el brisket durante 3 horas o hasta que la carne esté muy tierna.
Saca la carne del horno y déjala reposar durante 30 minutos antes de cortarla para que los jugos de la cocción se redistribuyan mejor.
Sirve el brisket frío o caliente cortado con un buen cuchillo en unas lonchas finas acompañado
de unas patatas asadas, de una buena guarnición que te guste o de una ensalada.