Es un bizcocho rico y muy sencillo para mezclar y hornear. Muy ligero, jugoso, húmedo y aromatizado con aceite y vainilla complementado con frutas que más te gusten.
Ingredientes:
4 huevos
1 vaso de azúcar
1/2 vaso de aceite de girasol
1 y 1/2 vaso de harina de trigo
2 cucharadas colmadas de azúcar de vainilla o 1 cucharadita de aroma de vainilla
1 y 1/2 cucharadita de levadura en polvo
una pizca de sal
frutas (fresas, arándanos, ciruelas, etc.)
En invierno combina bien con fruta congelada.
Preparación:
Elige las frutas que vas a usar, puedes utilizar aquellas que más te gusten, aquellas que tienes en casa y sobre todo las que sean de temporada.
Lava y seca las frutas. En el caso de las ciruelas, córtalas por la mitad y quita los huesos, si son las manzanas pélalas, quita el corazón, córtalas en laminas y colócalas en un bol espolvoreándolas con el jugo de 1 limón para que no se oxiden.
Puedes espolvorear las frutas con harina para que no se hundan en el fondo, pero si prefieres que las frutas se hundan no lo hagas.
Mezcla los huevos enteros con el azúcar en un recipiente y bátelos hasta que queden esponjosos (deben aumentar su volumen varias veces).
Agrega aceite y sigue batiendo.
Cuando la mezcla esté espumosa añade la harina previamente tamizada con la levadura en polvo, una pizca de sal y vainilla o azúcar de vainilla y mézclalo todo.
Precalienta el horno a 170 °C con calor arriba y abajo.
Engrasa la bandeja del horno cuadrada de 22 cm de lado o un molde para bizcocho de 22 cm de diámetro untándolo con el aceite con una servilleta de papel.
Vierte la masa en el molde para pasteles, la masa no debe tener más de 1,5 – 2 cm de espesor, de lo contrario quedaría demasiado seca.
Coloca las frutas sobre la masa (las ciruelas con el lado de hueso hacia arriba), bastante cerca una de otra.
Hornee el pastel durante 40-45 minutos aproximadamente. Retira del horno y deja enfriar de 10 a 12 minutos.
Pasa un cuchillo pequeño por todo el borde del molde para desprender el bizcocho y desmóldalo.
Pon en un plato y espolvorea con azúcar glass antes de servir.
Se puede servir para el desayuno o como el postre.
