Preparación:
Cuece los macarrones en una olla con agua salada hirviendo, dejándolos al dente. Intenta que la pasta quede entera y en su punto.
Mientras se cuece la pasta, prepara una bechamel.
En una sartén, mezcla a fuego lento la leche con la harina fina de maíz, añade la mostaza, sal y pimienta.
No dejes de remover a fuego medio hasta que se ligue.
Luego añade la mantequilla y sigue removiendo hasta que se forme una crema espesa.
Baja el fuego al mínimo e incorpora la mitad del queso removiendo de nuevo hasta que se incorpore.
Añade la pasta cocida a la salsa, remueve y coloca en una fuente de hornear.
Cubre con el resto del queso rallado y hornea a 225 ⁰C en la parte media-alta durante 15 minutos, gratine después de 3 a 5 minutos más, hasta que se haya dorado bien por arriba, incluso quemándose un poco.
Sirve los macarrones al momento.