Un estudio forma parte de una vivienda plurifamiliar y tiene en un mismo espacio todas las estancias: salón, cocina y dormitorio, solo el cuarto de baño está separado. Este tipo de vivienda suele ser de tamaño reducido. La superficie mínima legal puede variar según su ubicación dentro del territorio nacional, p.ej. actualmente en la Comunidad de Madrid un estudio tiene unos 25 m2 útiles con altura libre de 2,5 m. Los estudios antiguos a veces no cumplen con los mismos requisitos y la superficie puede ser inferior a 20 m2.

Los estudios suelen estar muy bien situados, normalmente en el centro histórico de la localidad, en zonas provistas de servicios públicos imprescindibles tales como transporte, zonas de ocio, comercios, centros de salud, colegios, guarderías, etc.
Son viviendas ideales para una o dos personas. Vivir en un espacio reducido tiene sus ventajas. Los gastos de mantenimiento y gastos energéticos son inferiores. Los estudios son fáciles de amueblar, a falta de espacio se buscan soluciones funcionales tales como las camas convertibles, camas altas, muebles con doble función, espacios de doble uso lo que permite tener la vivienda muy bien organizada. Requieren poco tiempo para ordenar y limpiar.