Un ático forma parte de una vivienda plurifamiliar que se sitúa en la última planta de un edificio, puede ser estudio, apartamento, piso o dúplex en función del número de habitaciones y de la separación de los espacios. Suele tener mayor superficie que el resto de las viviendas del mismo edificio. En ocasiones pueden tener techos abuhardillados.

Algunas veces el ático esta confundido con “último piso” que es la vivienda en última planta y no son lo mismo en terminología inmobiliaria. Un ático se distingue por tener una terraza privada contigua al salón y a la cocina que ofrece las mejores vistas y la luz natural durante gran parte del día. A veces cuentan con los jardines para disfrutar del aire libre e incluso de una piscina particular.
El ático cuenta con menos vecinos, ya que hay menos viviendas en la última planta lo que le proporciona más privacidad, apenas tienen ruidos por estar a más altura. Sus precios son más altos que los de las otras viviendas del mismo edificio ya que gozan de ventajas exclusivas.