El contrato de compraventa es el documento de la venta de un inmueble entre partes donde una parte entrega el inmueble y la otra parte paga el precio del inmueble. Pude tener diferentes formatos y verse precedido por un precontrato de arras u otro. El contrato de compraventa inmobiliaria es la pieza fundamental de la compraventa de un inmueble y la firma de este documento culmina la transacción.
Se redacta en forma de un contrato privado por el cual las partes acuerdan el precio de la compraventa. Se fija la cantidad exacta de dinero por la cual se realizará o se realizó la compraventa, así como el método y la fecha de pago de la misma, la entrega de las llaves. Se hace constar los datos personales de las partes, toda la información de la propiedad (embargos e impuestos incluidos) y se debe incluir todos los impuestos, gastos a pagar (honorarios de escritura, gastos de agencia, el IBI, las obras de comunidad etc.) y definir quién se hará cargo de los mismos. Se fijan las penalizaciones por incumplimiento de contrato.
Los contratos básicos de compraventa de una vivienda que más se suelen utilizar son: Contrato de una vivienda terminada o de segundamano Contrato de una vivienda en construcción o sobre plano Contrato de una vivienda de segunda residencia
Otras compraventas inmobiliarias frecuentes: Contrato de compraventa de un local comercial situado en un edificio de viviendas Contrato de compraventa de un local situado en un centro comercial Contrato de compraventa de una plaza de estacionamiento en un parking subterráneo Contrato de compraventa de un solar Contrato de compraventa de un solar en aportación
Estas son las modalidades que están recogidas en función de las formas de pago en el sistema tributario español: Compraventa con pago del precio a plazos Compraventa con precio aplazado pagado al contado Compraventa con garantía hipotecaria
Formalizar el contrato de compraventa ante un notario no es un trámite necesario pero aconsejable y obligatorio en caso de la financiación por el banco para constitución de la correspondiente hipoteca. Esta escritura notarial se inscribe posteriormente en el Registro de Propiedad.